Se ha denominado con el anglicismo “influencer” a las personas que se vuelven reconocidas en las redes sociales y pueden “influir” en las opiniones de sus seguidores gracias a los llamados efectos psicológicos de “identificabilidad” y “proximidad”, a diferencia de las celebridades podemos ver a estas personas en situaciones similares a las de nuestra vida cotidiana y eso nos identifica y estimula para sentirnos cerca de ellos e incluso imitar sus comportamientos, y es aquí donde comienzan los problemas ya que existen muchos sesgos al momento de tomar decisiones basados en estos arquetipos ya que por lo general muestran facetas parciales de la vida donde se exhiben lujos y estándares inalcanzables que pueden desencadenar sentimientos de frustración e infelicidad. Peor aún, según estudios realizados en Estados Unidos cerca del 47% de los jóvenes toma decisiones de moda, economía, religión, política y diversidad sexual basados solamente en la opinión de sus “influencers” lo que limita el sentido de independencia, asertividad y toma de decisiones. Recuerden, nadie vive una vida perfecta y las redes sociales son generalmente utilizadas para compartir las cosas que nos hacen sentir bien o queremos mostrar al mundo, no debemos basar nuestra felicidad en tener o asemejarnos a nadie más que en ser la mejor versión de nosotros mismos. Dr. Daniel Avila Citas al 208-30-24