(Original)Muchas veces pensamos que el acto de procrastinar está relacionado con la pereza: “si dejo las cosas para último minuto es que soy un flojo o no quiero hacerlo”.
Sin embargo un gran porcentaje de personas que presentan problemas para cumplir con sus responsabilidades o terminar sus proyectos se debe a síntomas de ansiedad, donde los pensamientos catastróficos llevan a ser demasiado minuciosos en la tarea a realizar, o a sentir tanta angustia por fracasar que se evita por completo dicha actividad.
Es muy importante ayudar a la persona que tiende a evitar en reconocer las causas de estas conductas y buscar ayuda para tratar los problemas de fondo que tienen dicha conducta como consecuencia.
A veces no es pereza, sino miedo.
Dr. Daniel Avila