El que intenta suicidarse no lo hace por debilidad o por llamar la atención, lo hacen por fatiga, por malestar, por falta de información o de redes de apoyo.
Algunos consejos básicos para ayudar a un ser querido con riesgo de hacerse daño:
• Escuchar, incluso cuando la persona no está hablando.
• Nunca ignorar las amenazas de suicido.
• Buscar ayuda profesional de inmediato.
• Compartir los sentimientos.
• Evitar que las personas se aislen de sus amigos y su familia.
• Ejercicios físicos y una buena alimención.
• Evitar que la persona se exija en exceso.