Este restaurante oaxaqueño en Phoenix ofrece sabor auténtico y único del sur de México

Read in English

Sumergirse en la gastronomía de Oaxaca es un deleite de gran variedad de aromas, sabores, colores y formas que agasajan hasta el paladar más exigente.

Diferentes tipos de mole, las tradicionales tlayudas, chiles rellenos de pollo, enchiladas, enfrijoladas, tacos de tasajo, empanadas, quesadillas y muchas otras delicias forman parte del menú.

Y pese la distancia, encontrar ese mismo sabor en Phoenix no es imposible.

Las 15 Salsas Restaurant Oaxaqueño, ubicado en la Avenida 7 y Hatcher Road, se hace llamar “La Casa del Mole y Mezcal”, y no es para menos. Las bebidas y los platillos preparados en este lugar son los tradicionales de aquella parte de México, con sus productos traídos directamente desde esa región para satisfacer a los arizonenses.

La dueña y chef del lugar, Elizabeth Hernández, tiene muy claro algo: seguir al pie de la letra las recetas de su abuela para ofrecer ese sabor único de su tierra. Lo ha hecho desde que abrió sus puertas en 2012.

“Con esta necesidad y sueño de tener nuestro producto nostálgico, más que nada, fue que me aferré a no transformar mi comida. Quería conservarla tal cual. En Oaxaca somos tan ricos en gastronomía, tanto que cada pueblo tiene sus propias recetas. Las que trabajamos aquí son las de mi familia, de mi abuela, que son de Valles Centrales”, aseguró Hernández.

Aunque no todo ha sido ‘miel sobre hojuelas’. Así es como llegó Las 15 Salsas a Phoenix.

Un rinconcito para oaxaqueños en Phoenix

Originaria de la región de Valles Centrales en Oaxaca, Hernández, de 47 años, nació y creció en San Antonino Castillo Velasco, un pueblito que se encuentra a 30 minutos de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Se mudó a Chandler en 2010, cuando a su exesposo le ofrecieron un trabajo.

“Por seguir al esposo me vine para acá. Después lo mudaron para este lado (al oeste del Valle) y ahí fue cuando conocí la zona donde está la mayoría de los oaxaqueños. Aquí somos el lunar de Oaxaca en Arizona, donde se concentra la mayoría y de Valles Centrales”, recordó Hernández.

Ahí fue cuando vio la necesidad de traer los sabores oaxaqueños originales al Valle del Sol. En aquel tiempo había un restaurante oaxaqueño, pero la comida y los sabores no eran los tradicionales de su estado.

En 2012, Hernández cocinaba para un dueño de un negocio de abarrotes, que vendía comida en el lugar. Ella llegaba en la mañana y entregaba sus guisos.

Un día el dueño le comentó que iba a vender su negocio, que si le interesaba comprárselo. Lo pensó esa noche y al día siguiente decidió comprarlo, pero solo el restaurante. El lugar, llamado “La 15 y Salsas” se ubicaba en la 15 Avenida y Hatcher Road.

Al quedarse con él adaptó el nombre a “Las 15 Salsas”.

Tras varios años en el local, el dueño decidió venderlo, así que mudó el restaurante a la Avenida 7 y Hatcher Road, donde está ubicado actualmente. En su momento pensó en cambiarle el nombre, pero decidió conservarlo por cuestiones administrativas.

Aunque su nombre hace referencia a 15 Salsas, en realidad el restaurante cuenta con muchas más, como mole rojo, coloradito, estofado, mole verde, mole negro, mole amarillo, pasta de frijol, entomatada, salsa verde y roja, tres de mesa y muchas más.

¿Qué los distingue de otros restaurantes mexicanos en el Valle?

La comida mexicana es muy basta. Todos los estados tienen su propia gastronomía. En los últimos años, el sur de México ha ganado mucho terreno, principalmente en Chiapas y Oaxaca.

En el Valle, además de Las 15 Salsas, hay otros restaurantes que ofrecen comida oaxaqueña en su menú como La Oaxaqueña Mexican Food, Restaurante Atoyac Estilo Oaxaca, Oaxaca Restaurant, El Tlacoyo, entre otros.

“En el sur la comida es muy rica y apreciada. Con sabores que no van a encontrar en otros lados. Por ejemplo, las tlayudas, los diferentes moles, los chiles rellenos de pollo. Nosotros le agregamos epazote a muchas comidas, somos muy amantes de cocinar y comer con hierbas, esos sabores exuberantes que son fuertes, pero ricos”, puntualizó Hernández.

El mole, uno de los platillos más emblemáticos de México, es uno de sus platillos estrella. Se ha convertido en un rico y exótico manjar por su historia y arte que lleva su elaboración y no podía faltar en el menú de Las 15 Salsas. Tienen mole verde, amarillo, coloradito, estofado y mole negro, el favorito de los comensales.

La palabra mole proviene del vocablo náhuatl “molli o mulli” que significa “salsa”. Su proceso culinario viene de la época prehispánica donde se encuentra una amplia variedad de alimentos elaborados con diferentes tipos de salsas que tienen como ingrediente principal la mezcla de chiles.

Siendo Oaxaca un lugar muy conocido por su gastronomía y costumbres, los americanos gustan mucho de sus platillos, indicó Hernández.

“Los anglos llegan y nos dicen que visitaron Oaxaca y que les gustó tanto que al llegar ‘supe de tu restaurante y vine’. Americanos vienen y ya conocen lo que vienen a probar y que quieren experimentar esta comida y se van con un buen sabor de boca, esa es nuestra satisfacción”, señaló Hernández.

Los latinos también acuden al lugar a degustar los platillos sureños de México.

“Ha sido una lucha porque de repente llega alguien que quiere una chimichanga y nosotros no vendemos eso, nuestro menú es completamente oaxaqueño y tenemos tres burritos. Tenemos tacos, pero los más vendidos son los de tasajo y cecina, que tienen un sabor diferente”, dijo Hernández.

Otro de los favoritos del menú de Las 15 Salsas es la tradicional tlayuda. Un símbolo gastronómico oaxaqueño, típica de valles centrales de Oaxaca.

“Tlayuda” del náhuatl "tlao-li" que significa maíz desgranado son tortillas de maíz de unos 30 centímetros o más, cubierta de frijoles negros, lechuga, repollo, tomate, tasajo (carne de puerco seca), chorizo, quesillo y cecina.

Una buena bebida refrescante —y muy recomendada sobre todo para el verano- es el téjate.

“Está principalmente constituida por la semilla del cacao. Se puede hacer con el corozo (una especie de ciruela, arándano o incluso puede llegar a tener una apariencia similar al acai) o corazón de mamey, que es ahí donde viene su espuma o chantillí (la grasa que está arriba del vaso).”, dijo Hernández.

El corazón de mamey se tuesta y se muele junto con el maíz. La bebida lleva maíz, cacao, corazón de mamey y una flor llamada rosita de cacao.

Identidad vs. pérdida de clientes

Desde que abrió su restaurante hace 11 años, Hernández decidió traer los sabores y platillos que le hacían recordar la región de Valles Centrales, Oaxaca, donde nació y creció hasta mudarse a Arizona en 2010. Un reto difícil, ya que no había —o eran muy limitados- los productos originarios de aquella región.

“Yo tenía productos aquí, pero no podía traerlos todos, así que se los empecé a comprar a personas que viajaban a Oaxaca y que traían cosas, pero me di cuenta de que no podía depender de esas personas porque cuando no venían o no traían y yo me quedaba volando”, recordó Hernández.

¿La solución? Importar los productos directamente desde Oaxaca.

¿Tarea fácil? No.

“Pude encontrar la manera de importar mis cosas. Averigüé, pregunté, indagué hasta que lo logré y (ahora) tengo mi negocio de importación, parte del producto llega por California y otra por Nogales”, dijo Hernández.

Otro problema a los que se enfrentó al principio fueron los comensales. Algunos de ellos llegaban al restaurante pidiendo chimichangas o tratando de cambiar el platillo, a lo que Hernández se ha rehusado hasta la fecha.

“Al principio venían y decían ‘¿tiene este platillo, pero es con frijoles pintos?’ y les decía que no, es con frijoles negros... o ‘¿a la tlayuda no le puedes poner pollo?’ y yo respondía que ‘no’. Y así perdí a muchos clientes. A pesar de eso no lo cambio, es algo que he conservado desde que inicié y me aferré a que la comida iba a ser completamente oaxaqueña y tradicional y llevo ya 11 años con el restaurante”, agregó Hernández.

Detalles: Horarios varían. Las 15 Salsas Restaurant Oaxaqueño, 722 W. Hatcher Rd., Phoenix. 602-870-2056. las15salsas.com