La afición apícola del "tío Ángel" que fructificó en una empresa de envasado de miel en Cangas
"Su iniciativa es para quitarse el sombrero", señala la directora de Desarrollo Rural, Begoña López, tras visitar el proyecto de apicultura de Celia del Río y Jesús López
El cangués Jesús López creció viendo a su tío Ángel trabajar con las colmenas sin imaginar que acabaría siendo su oficio. Este familiar inspiró el proyecto que puso en marcha junto a su mujer, Celia del Río, en 2015 bajo el nombre de "El Tío Ángel. Miel de Asturias", en referencia a su mentor e inspiración. Hoy, esta empresa familiar, con sede en la localidad canguesa de Penlés, cuenta con un millar de colmenas y produce alrededor de diez toneladas de miel al año.
"La cifra está lejos de ser nuestro obetivo, pero en estos años hemos tenido que trabajar con factores en contra como la varroa y la velutina, que nos están fastidiando. Tenemos esperanza de que la cosa vaya a mejor, pero estamos en manos de la naturaleza", resume la emprendedora Celia del Río. Este viernes recibieron la visita de la directora general de Agricultura, Agroindustria y Desarrollo Rural, Begoña López, acompañada del Alcalde de Cangas del Narcea, José Luis Fontaniella. Visitaron unas instalaciones que recibieron en 2015 una ayuda Leader con la que adquirieron maquinaria y nuevas colmenas. La subvención rondó los 25.000 euros y la inversión total de esta empresa superó los 80.000 euros.
"Tienen mucho mérito, gente joven con dos hijos que se queda en el pueblo. Son un faro que demuestra que se pueden hacer cosas desde aquí. La iniciativa de esta gente es para quitarse el sombrero", señala la directora de Desarrollo Rural, encantada de conocer los proyectos sobre el terreno. "Venir me sirve para ver la eficacia de las ayudas y, de paso, me cuentan los problemas y así puedo modificar cosas", señala López, que conversó con los apicultores sobre los primeros meses de producción bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Miel de Asturias. "Es una IGP muy reciente que hay que ir adaptando a las necesidades. Vamos a ir viendo dónde encuentran las dificultades para ayudarles a mejorar", señala la directora.
"Todo empezó con el tío Ángel, que tenía como hobby un puñado de truébanos y colmenas. Le apasionaban las abejas y en sus conversaciones siempre estaban presentes. Y como no podía ser de otra manera, nosotros hemos recogido esa pasión con la misma emoción. Y en homenaje a toda esa vida cuidando de las incansables obreras, este oro dulce que hoy producimos siempre llevará su nombre, “el tío Ángel”, cuentan los responsables de esta empresa apícola, que tiene su origen en el año 2012, cuando el matrimonio compra sus primeras colmenas para autoconsumo. Actualmente cuentan con colmenares repartidos por la comarca de Fuentes del Narcea, Ibias y Degaña, "y con la misma ilusión que el primer día, seguimos formándonos para crecer como profesionales en un sector donde la que manda es la abeja reina".
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