LA OZONOTERAPIA Y PLANTILLAS ORTOPÈDICAS
Alternativas en el tratamiento de artrosis de rodilla
¿QUÉ ES LA ARTROSIS DE RODILLA?
La Artrosis, es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro paulatino del cartílago de articulaciones, es decir, de los componentes del esqueleto que permiten el movimiento. El cartílago articular es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación, ya que es la superficie de amortiguación y deslizamiento entre los extremos óseos que forma cualquier articulación, dicho deterioro conduce a la aparición de dolor intenso con la actividad física, incapacidad variable para caminar y permanecer de pie, así como la deformidad progresiva de las articulaciones. La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente, a partir de los 50 años, prácticamente todas las personas tienen manifestaciones radiológicas de esta enfermedad, aunque solamente una pequeña porción de las personas que tienen manifestaciones artrósicas en las radiografías, presentan síntomas. Es muy importante distinguir entre las manifestaciones radiológicas artrósicas (prácticamente universales a partir de cierta edad), de la artrosis como enfermedad que cursa con dolor intenso, rigidez e incapacidad.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS Y SÍNTOMAS?
El origen de la enfermedad radica en la suma de factores mecánicos y bioquímicos. Primeramente por la sobrecarga de presión sobre un cartílago, puede provocar fisuras en la superficie del cartílago y posteriormente una pérdida progresiva del tejido, después, dichas fuerzas mecánicas pueden propiciar la presencia de proteínas que promueven la destrucción de diferentes componentes del cartílago (colágeno y proteoglicanos) y de la progresión de la enfermedad, se produce una alteración de los condrocitos y del hueso subcondral, lo que conduce a la pérdida de las propiedades de resistencia a la presión y elasticidad del cartílago y termina en deterioro y adelgazamiento del mismo.
La artrosis de rodilla por otra parte también se produce como resultado de una lesión previa de la articulación, lo que se conoce como artrosis de rodilla secundaria. Se observa tras lesiones de los meniscos, de los ligamentos o del hueso articular, tras fracturas óseas intraarticulares, en articulaciones que están siendo sometidas a un sobre esfuerzo importante en deportistas y obesos o personas con alteraciones en la longitud de los miembros inferiores o del alineamiento de la rodilla, mala postura, entre otros. Ciertos condicionantes genéticos aún no aclarados conducen a que algunas personas desarrollen, a partir de determinada edad cambios degenerativos en el cartílago articular, conforme avanza la enfermedad, duele cada vez más al comenzar a caminar o al estar de pie, tras estar un rato sentado el paciente nota rigidez y dolor al intentar levantarse, en ocasiones la rodilla se hincha y se siente caliente.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
La artrosis se diagnostica mediante la realización de una adecuada historia clínica, una exploración de las articulaciones y por radiografías. Otras pruebas que se pueden utilizar en casos excepcionales son la Tomografía Computarizada (TC) y la Resonancia Magnética (RM). La Ecografía de Alta Resolución se ha incorporado como una herramienta de diagnóstico muy eficaz ya que revela las partes blandas que rodean la articulación, y si existe inflamación o lesión en alguna de ellas lo que permite distinguir si el perfil del hueso se está alterando.
¿CUÁL ES SU TRATAMIENTO?
El médico recomendará diferentes medicamentos analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, de igual forma algunos productos administrados dentro de la articulación por una infiltración producen alivio sintomático, tales como los corticoides y el ácido hialurónico, sin embargo suelen tener costos elevados y efectos secundarios, tales como: riesgo de infección, debilitación en tendones y ligamentos, depósito de cristales en las articulaciones, atrofia de grasa subcutánea, despigmentación de la piel, entre otros. A pesar de todas las medidas terapéuticas, la artrosis de rodilla puede seguir un curso inexorable hacia la destrucción prácticamente completa del cartílago hialino, en estos casos diferentes técnicas quirúrgicas como las osteosíntesis o la implantación de prótesis articulares, pueden restaurar la capacidad funcional y reducir notablemente el dolor. Por otro lado, existen alternativas ventajosas como el caso de la ozonotrerapia, descrita a continuación.
OZONOTERAPIA.
La mezcla de oxígeno, ozono (O2-O3) se utiliza en distintos trastornos de las articulaciones entre ellas la de rodilla mediante infiltraciones intrarticulares, periarticulares, y subcutáneas. La mezcla O2-O3 puede evidenciar un efecto analgésico, evitando así la insurgencia de los numerosos efectos colaterales típicos de las terapias cortisónicas que constituyen un límite en el tratamiento crónico de las patologías articulares, además con la combinación de la aplicación de Plasma rico en plaquetas se obtienen resultados mucho más satisfactorios incluso con dichos factores se logra una regeneración parcial del tejido.
El efecto producido por la ozonoterapia, combinado con terapias celulares varias, va desde la inmediata desaparición del dolor hasta recuperación parcial de la articulación, esto, sin pasar por el quirófano, además presenta grandes ventajas ya que se puede administrar en pacientes diabéticos, hipertensos, con insuficiencia renal, inmunodeprimidos, con infecciones sistémicas, con alergia a los corticoides o a los analgésicos locales y en tejidos infectados, el ozono y el Plasma rico en plaquetas pueden aplicarse en múltiples ocasiones en una sola sesión y hasta 2 o 3 veces por semana.
En pocas palabras dicho tratamiento puede detener, prevenir y limitar el daño en artrosis grado 1 y 2, sin mencionar la desaparición típica de la sintomatología, en especial lo relacionado al dolor que imposibilita el movimiento y la realización de actividades cotidianas.
PLANTILLAS ORTOPÉDICAS.
Como complemento a la ozonoterapia se pueden utilizar plantillas ortopédicas que ayuden a pacientes cuya artrosis es generada por una mala postura ya que los pies son nuestros cimientos, la base de nuestra estructura. Una buena postura existe cuando existe un equilibrio musculo-esquelético que protege a las estructuras de sostén del cuerpo ante una lesión o deformidad progresiva. Nuestros pies son nuestros cimientos y en la medida que los cimientos no apoyen bien tendrán un efecto en toda nuestra estructura ósea sobre todo en la zona baja de la espalda, en rodillas y cadera.
Una buena postura ayuda a balancear el cuerpo de forma eficiente y evita poner más presión en algunos huesos y músculos. A través de un estudio baropodométrico se manifiestan las disfunciones y las patologías permitiendo cuantificar la distribución del peso corporal sobre los pies. Estos datos permiten manufacturar con alta tecnología plantillas personalizadas para normalizar cada punto de apoyo del pie logrando mayor equilibrio corporal y una mejor alineación postural. Recuperar una buena postura es fundamental para invertir los efectos del envejecimiento, tanto en el aspecto funcional como en el estético, de lo contrario nuestra calidad de vida se verá eventualmente afectada por dolor en diferentes zonas del cuerpo y falta de movilidad.
Baropodometría: A través de la baropodometría se analizan las presiones plantares durante el ciclo de la marcha, con un avanzado estudio de la progresión del paso en sus diferentes fases; en dichas fases se miden: el punto de máxima presión, el impulso, las fuerzas de carga, las dimensiones, la superficie de apoyo, la velocidad del movimiento, los porcentajes de contacto, los ángulos y los ejes del pie. Esta determinación exacta permite estudiar la marcha para determinar con más claridad cuál es el tratamiento más adecuado.
El Baropodómetro Electrónico es un equipo compuesto por una plataforma con sensores digitalizados que analizan la distribución de las cargas y presiones de los pies de forma estática y durante el ciclo de la marcha, a través del análisis del apoyo plantar.
Es una tecnología avanzada para el estudio del pie y la marcha, ya que se pueden determinar las alteraciones de la funcionalidad articular y biomecánica del pie y al mismo tiempo las repercusiones de dichas alteraciones en la postura. Cualquier alteración de la estructura corporal se manifiesta en la distribución de las presiones ejercidas en la superficie plantar.
Biozonika cuenta con un centro de alta tecnología de Baropodometria automatizada que se especializa en analizar el ciclo de la marcha de los pacientes para determinar, si su forma de caminar es correcta o existe un mal funcionamiento que lo llevará a padecer dolor de pies, tobillos, rodillas, cadera y/o espalda.